La historia del rompecabezas

El llamado rompecabezas es un juego de rompecabezas que corta la imagen completa en muchas partes, altera el orden y la vuelve a ensamblar en la imagen original.

Ya en el siglo I a. C., China contaba con un rompecabezas, también conocido como tangram. Algunos creen que este es también el rompecabezas más antiguo de la historia de la humanidad.

El sentido moderno de rompecabezas nació en Inglaterra y Francia en la década de 1860.

En 1762, un cartógrafo francés llamado Dima tuvo la caprichosa idea de cortar un mapa en varias partes y convertirlo en un rompecabezas para venderlo. Como resultado, el volumen de ventas fue decenas de veces mayor que el del mapa completo.

Ese mismo año, en Gran Bretaña, el impresor John Spilsbury inventó el rompecabezas para entretenimiento, que también es el primer rompecabezas moderno. Su punto de partida fue el mapa. Pegó una copia del mapa de Gran Bretaña sobre la mesa, lo cortó en pequeños trozos por el borde de cada área y luego lo distribuyó para que la gente lo completara. Obviamente, esta es una buena idea que puede generar grandes ganancias, pero Spilsbury no tiene ninguna posibilidad de que su invento se popularice, ya que falleció a los 29 años.

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En la década de 1880, los rompecabezas comenzaron a romper con las limitaciones de los mapas y agregaron muchos temas históricos.

En 1787, el inglés William Darton publicó un rompecabezas con los retratos de todos los reyes ingleses, desde Guillermo el Conquistador hasta Jorge III. Este rompecabezas, obviamente, tiene una función educativa, ya que primero hay que averiguar el orden de los sucesivos reyes.

En 1789, John Wallis, un inglés, inventó el rompecabezas del paisaje, que se convirtió en el tema más común en el mundo de los rompecabezas que siguió.

Sin embargo, en estas décadas, el rompecabezas siempre ha sido un juego para ricos y no se ha popularizado entre la gente común. La razón es muy simple: existen problemas técnicos. Era imposible realizar una producción mecanizada en masa; debía dibujarse, colorearse y cortarse manualmente. El alto costo de este complejo proceso hace que el precio de un rompecabezas equivalga al salario mensual de un trabajador común.

Hasta principios del siglo XIX, se produjo un avance tecnológico y se logró la producción industrial a gran escala de rompecabezas. Estos voluminosos rompecabezas pasaron a la historia, reemplazados por piezas ligeras. En 1840, los fabricantes alemanes y franceses comenzaron a utilizar la máquina de coser para cortar los rompecabezas. En cuanto a los materiales, el corcho y el cartón reemplazaron a las láminas de madera dura, y el costo se redujo significativamente. De esta manera, los rompecabezas se hicieron muy populares y pueden ser consumidos por diferentes clases sociales.

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Los rompecabezas también pueden usarse para propaganda política. Durante la Primera Guerra Mundial, a ambos bandos beligerantes les gustaba usar rompecabezas para representar la valentía y la tenacidad de sus soldados. Claro que, para lograr el efecto deseado, es necesario mantenerse al día con la actualidad. Para mantenerse al día, el rompecabezas debe hacerse rápidamente, lo que también hace que su calidad sea muy rudimentaria y su precio muy bajo. En cualquier caso, en aquella época, el rompecabezas era una forma de publicidad que seguía el ritmo de los periódicos y las emisoras de radio.

Incluso durante la Gran Depresión, tras la crisis económica de 1929, los rompecabezas seguían siendo populares. En aquel entonces, los estadounidenses podían comprar un rompecabezas de 300 piezas en los quioscos por 25 centavos, y así olvidar las dificultades de la vida gracias a él.


Hora de publicación: 22 de noviembre de 2022